Es evidente que en Cuba, el acceso a Internet es caro y difícil. Pero no es imposible. La opción habitual es:

1. Comprar una Tarjeta Nauta (de la única compañía pública Etecsa)
2. Buscar un lugar donde exista acceso (algunos hoteles y algunos centros comerciales)
3. Acceder a Internet (1 hora son unos 4 EUR)

Eso sí, hay algunos servicios que no se puede acceder (uno por reglas internas otros por reglas externas). Y luego hay otras opciones, incluso con ADSL, a través de la compañía ETECSA (obviamente la única). Pero cualquier opción es cara y difícil. Pero este artículo no es para eso, es para hablar sobre otro de los problemas (para mí el mayor) que plantea hoy en día internet: la privacidad.

Y parecería que, estando en Cuba el problema del privacidad desde el control gubernamental es lo más grave (y no lo dudo especialmente en personas vinculados con temas políticos y temas de derechos humanos) pero yo creo que es más un problema de inteligencia que de control. Porque necesitas inteligencia para aplicar el control. No es sólo tener datos, hay que procesarlos. Y es que, casi nada más llegar, los que sí tienen realmente la inteligencia y el control (en este caso Google) me bloquean la cuenta temporalmente por acceso indebido. Y estaba bien (era una buena razón y una sospecha consistente) pero me dio un poco de repelús.

Porque si revisas cuidadosamente la foto, casi da miedo. Google sabe más de mí que mi propia madre. Donde he estado, cómo me conecto, a qué hora, cuantas veces ... Esa inteligencia sí que da miedo. En realidad tiene sus fallitos (yo no estuve en Barcelona, sí mi móvil cuando lo tuve que arreglar) pero la verdad es que impresiona. Y bien utilizada, esa inteligencia hasta ayuda, porque avisarme de posible fraude de cuenta está bien, pero a uno le entra la duda típica cuando hablamos de privacidad: ¿quien vigila al que vigila?

Y podría añadir algunos detalles más, por ejemplo que muchas páginas web NO están accesibles (por ejemplo las pasarelas de pago con tarjetas) y que eso es debido al boicot norteamericano (que aplica, no sólo a empresas norteamericanas sino, violando el marco jurídico internacional a cualquier empresa del mundo que negocie con Cuba y use tecnología de origen norteamericano). Pero uf! hablar de control gubernamental y boicot es comenzar a hablar de política, y es algo de lo que no tengo ni idea, no me interesa y no creo que pueda aportar algo.

Mi único aporte es que Cuba es un país con sus luces y sus sombras y obviamente Internet es una de sus sombras. Por muchas razones y algunas no sólo del propio gobierno y modelo económico. Pero lo que sí es realmente una sombra en el uso de Internet es el control que tienen grandes compañías sobre nosotros. No el control en sí sino la inteligencia. Probablemente Goolge (y otras grandes compañías) vigilen muy bien sus datos y protejan la privacidad de sus usuarios porque son su mayor activo (de donde sacan su dinero) pero no deja de dar miedo qué pueden hacer con su inteligencia.

Y eso, el control, es lo que da miedo.